Nacido el 10 de Marzo de 1950, Norberto Pappo Napolitano fué el guitarrista de blues más importante del rock argentino.
Con la participación de Javier Martínez y Alejandro Medina (dos tercios de Manal) grabó "Blues Local" (1992), un celebradísimo LP que resucita el tema "Una casa con diez pinos". Su banda estaba integrada por Black Amaya (batería), Miguel Botafogo (guitarra), Luis Robinson (armónica) y Pato Frasca (teclados). La presentación del disco tuvo lugar en Racing. Para fines de año toca junto a B.B.King en Obras y luego telonea a los Guns N'Roses en River. A mediados de 1994, Pappo gira nuevamente por Estados Unidos y se presenta por segunda vez con B.B.King, en el Madison Square Garden de New York.
Parte de esa gira es editada en "Pappo sigue vivo". En 1995 retornó con Pappo's Blues, al presentar "Caso cerrado".
Pappo murió en un accidente con su moto, cerca de Luján, en la noche del jueves 24 de febrero de 2005.
Hincha de San Lorenzo y fóbico al matrimonio (vivió con sus padres y hermana en la La Paternal hasta bien grande), el rockero que en la madrugada de hace un año se convirtió en leyenda, además de su aficción por las guitarras Gibson, sentía gran atracción por la velocidad. Tanta que tenía un taller donde se preparaban coches de carrera. Pero su gran debilidad era su moto Harley Davidson, la misma con la que encontró su final en una ruta bonaerense.
3 AÑOS SIN EL CARPO
Ya se cumplieron 3 años desde que Norberto "Pappo" Napolitano sufriera el accidente te le costara la vida en la ruta 5 Km 72, cerca de Luján. A donde se dirigía la noche del 25 de Febrero de 2005 junto a su hijo y a su nuera. Había elegido una casa quinta en Luján para descansar. Mucho se ha dicho de esa trágica noche, no redundaré en datos sobre la misma, sino que le motivo de estas palabras es compartir el sentimiento, recordarlo y sobre todo tirar para adelante con la música, tal como el Loco hubiera querido…
De boca del mismísimo B.B.King se escuchó decir más de una vez que Pappo no era su alumno sino su discípulo y amigo, y que sus guitarras se retroalimentaban en lugar de aprender una de la otra.
Y en la Argentina, salvo con figuras de su misma generación, como Luis Alberto Spinetta -con quien estuvo sin hablarse durante décadas por haber cometido la adolescente travesura de vender una guitarra que El Flaco le regaló-, y Charly García -a quien invitó a tocar en el último festival de Cosquín Rock-, los rockeros le rinden tributo por ser uno de los máximos referentes del género.
Tal es la afinidad que “El Carpo” logró con rockeros incluso de las camadas más jóvenes que pudo darse el lujo de plasmar su amistad a través de un álbum doble titulado, precisamente, "Pappo y Amigos".
Por ejemplo Andrés Giménez, partícipe del disco con su banda A.N.I.M.A.L. y clásicos de Pappo como "Triple seis" y "Cabeza de martillo", reconoce en el recién desaparecido artista su máximo referente.
"Si agarré una guitarra en mi vida para hacer heavy metal fue porque escuché a Pappo. Fue el referente número uno del instrumento. A partir de ahí descubrí cómo era el rock.
Se fue el mejor de todos", dijo Giménez a la agencia Reporter.
Sobre la forma en que partió, justamente, su manager de la época de "Blues local", Raúl Posado, comentó que "él siempre decía que iba a morir arriba de un fierro. Eso sí, tenía que ser una Harley o un Chevy".
Por su parte, Sergio Dawi, ex Redonditos de Ricota y uno de los más antiguos compañeros de ruta de Norberto Napolitano, optó por rememorarlo de una manera emotiva.
"Lo recuerdo una noche en la sala de los Redondos pisando pedales y tratando de decir la mayor cantidad de cosas por minuto con punteos transpirados. Lo recuerdo en un balcón de Almagro como un pibe que ya había sido viejo en otros tiempos, riéndose filosamente de las adversidades. Lo recuerdo en un reportaje televisivo, mofándose de cómo él podía estar riéndose con unos dientes de menos, en ese asiento, que era parte de el palacio de la sonrisa. Lo recuerdo auténtico", confió.
Otro compañero incansable de ruta y acaso su mejor amigo en el rock fue Vitico, con quien Pappo compartió Riff y quien tiene para “El Carpo” palabras elocuentes: "es la música".
También miembro histórico de Riff, banda ícono del metal en la Argentina cuando nadie usaba tachas y ropa de cuero, Michel Peyronel eligió calificar a Pappo como "el maestro del rock nacional".
Y Botafogo, más que definición eligió para Napolitano una salutación tan feliz como cada uno de los momentos que pasó a su lado tocando la guitarra: "Pappo: a tu memoria, mi maestro, inspiración, y amigo, el más grande de todos los tiempos. ¡Feliz zapada con Dios!".
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